Santo Domingo.- El presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera, Manuel Cabrera; el ex gobernador del Banco Central, Guillermo Caram; y el ex secretario de Industria y Comercio, Arturo Martínez Moya, definieron como acertada la decisión del gobierno de buscar apoyo financiero en el Fondo Monetario Internacional (FMI) para desembolso de recursos, al considerar que no hay más alternativas en vista de que han caído los ingresos fiscales, dada la crisis internacional.
Manuel Cabrera manifestó que tal decisión ya ha sido recomendada por el sector empresarial “de modo que estamos totalmente de acuerdo y muy complacidos de esa actitud del Presidente, de acudir a buscar esos recursos”.
Significó que como consecuencia de la crisis económica han caído los ingresos fiscales y el país, en este contexto, no aguantaría más impuestos para salvar la situación, por lo que es necesario buscar esos contactos externos para obtener los ingresos.
Mientras, Guillermo Caram, dijo que de hecho existe un acuerdo de vigilancia con el FMI e hizo hincapié en que ese organismo crediticio tiene una imagen distinta a la que percibía antes, que ya no existen esos recetarios tan drásticos y rígidos y que ahora, incluso, existen otras ventanillas para la adquisición de recursos a fin de enfrentar la crisis internacional.
Caram explicó que el gobierno no puede buscar esos recursos en la banca privada, ni en la exploración de variantes como bonos soberanos, con lo que se evita repetir situaciones como las que originaron la crisis del 2003.
Para quienes ven con ojeriza y suspicacia la decisión del gobierno, dijo que es muy difícil que las autoridades puedan tomar dinero de un organismo como el FMI para dedicarlo a campaña política, a propósito de que estamos en un año preelectoral, y que sería diferente si se tratara de la modalidad de garantías soberanas, que se tributa con los bonos soberanos.
Para el ex secretario de Industria y Comercio, Arturo Martínez Moya, esa fue una recomendación que hicieron los empresarios del país, la sociedad civil y el equipo económico del Partido Revolucionario Dominicano antes de iniciarse este año, pero que en ese momento el gobierno rechazó.
Precisó que en ese momento ellos veían que el 2009 iba a ser un año precario para el país y que en el Presupuesto había una proyección de ingresos de 2,200 millones de dólares y que a la fecha solo han ingresado entre 300 y 400 millones, lo que motiva la necesidad de buscar la alternativa fondomonetarista.
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EL APOYO FINANCIERO ES UNA DECISIÓN CORRECTA
Arturo Martínez Moya dijo, no obstante la crítica, que el gobierno debe hacer ese acuerdo rápidamente, “lo hemos estado diciendo por meses, lo que lamento es que deban hacerlo ya tan avanzado el 2009, pero tienen que hacerlo para lograr la captación de recursos”.
Manifestó que se trata de una decisión correcta y que son muchos los benficios que se derivarían de un acuerdo, como la inversión extranjera, la inyección de capitales, la estabilidad monetaria.
“Lo primero que va a plantear el FMI es un presupuesto que sea superavitario en los próximos 12 meses y el presupuesto actual es deficitario en alrededor de 3.5% del Producto Interno Bruto”, dijo.
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Manuel Cabrera manifestó que tal decisión ya ha sido recomendada por el sector empresarial “de modo que estamos totalmente de acuerdo y muy complacidos de esa actitud del Presidente, de acudir a buscar esos recursos”.
Significó que como consecuencia de la crisis económica han caído los ingresos fiscales y el país, en este contexto, no aguantaría más impuestos para salvar la situación, por lo que es necesario buscar esos contactos externos para obtener los ingresos.
Mientras, Guillermo Caram, dijo que de hecho existe un acuerdo de vigilancia con el FMI e hizo hincapié en que ese organismo crediticio tiene una imagen distinta a la que percibía antes, que ya no existen esos recetarios tan drásticos y rígidos y que ahora, incluso, existen otras ventanillas para la adquisición de recursos a fin de enfrentar la crisis internacional.
Caram explicó que el gobierno no puede buscar esos recursos en la banca privada, ni en la exploración de variantes como bonos soberanos, con lo que se evita repetir situaciones como las que originaron la crisis del 2003.
Para quienes ven con ojeriza y suspicacia la decisión del gobierno, dijo que es muy difícil que las autoridades puedan tomar dinero de un organismo como el FMI para dedicarlo a campaña política, a propósito de que estamos en un año preelectoral, y que sería diferente si se tratara de la modalidad de garantías soberanas, que se tributa con los bonos soberanos.
Para el ex secretario de Industria y Comercio, Arturo Martínez Moya, esa fue una recomendación que hicieron los empresarios del país, la sociedad civil y el equipo económico del Partido Revolucionario Dominicano antes de iniciarse este año, pero que en ese momento el gobierno rechazó.
Precisó que en ese momento ellos veían que el 2009 iba a ser un año precario para el país y que en el Presupuesto había una proyección de ingresos de 2,200 millones de dólares y que a la fecha solo han ingresado entre 300 y 400 millones, lo que motiva la necesidad de buscar la alternativa fondomonetarista.
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EL APOYO FINANCIERO ES UNA DECISIÓN CORRECTA
Arturo Martínez Moya dijo, no obstante la crítica, que el gobierno debe hacer ese acuerdo rápidamente, “lo hemos estado diciendo por meses, lo que lamento es que deban hacerlo ya tan avanzado el 2009, pero tienen que hacerlo para lograr la captación de recursos”.
Manifestó que se trata de una decisión correcta y que son muchos los benficios que se derivarían de un acuerdo, como la inversión extranjera, la inyección de capitales, la estabilidad monetaria.
“Lo primero que va a plantear el FMI es un presupuesto que sea superavitario en los próximos 12 meses y el presupuesto actual es deficitario en alrededor de 3.5% del Producto Interno Bruto”, dijo.
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