Por: Rafael Correa
El otro día en Santo Domingo me encuentro con una compañera de la uni, a la cual tenia unos 8 años que no le veía, desde que me acerque a ella la risa no me dejaba saludarla. El motivo de mi risa se retorna a una aula 8 años atrás…. en una clase de fisiología en la Facultad de Medicina un profesor estaba hablando de los altos niveles de glucosa hallados en el semen.
Mi compañera levantó la mano y preguntó: Si le he entendido bien, está usted diciendo que hay un montón de glucosa como en el azúcar, en el semen masculino.Es correcto - respondió el profe. Ella Levanto la mano nuevamente y preguntó: Entonces, ¿por qué no sabe dulce? Tras un silencio estupefacto, la clase completa estalló en risas.La cara de ella se puso rojo brillante cuando se dio cuenta de lo que, sin querer, había dicho. Cogió sus libros sin decir una palabra y salió de la clase para nunca más volver.
Sin embargo, mientras cruzaba la puerta, la respuesta del profesor fue increíble. Totalmente serio, respondió a su pregunta: No le sabe dulce joven, porque las papilas gustativas para el dulce están en la punta de la lengua y no al fondo de la garganta. Wao!!! ese es uno de los momentos en mi vida que nunca olvidare jajaja.
Cuando por fin la saludo le pregunto: y que de tu vida? -Soy sexóloga, tengo 4 hijos y me case que con el profesor aquel...
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El otro día en Santo Domingo me encuentro con una compañera de la uni, a la cual tenia unos 8 años que no le veía, desde que me acerque a ella la risa no me dejaba saludarla. El motivo de mi risa se retorna a una aula 8 años atrás…. en una clase de fisiología en la Facultad de Medicina un profesor estaba hablando de los altos niveles de glucosa hallados en el semen.
Mi compañera levantó la mano y preguntó: Si le he entendido bien, está usted diciendo que hay un montón de glucosa como en el azúcar, en el semen masculino.Es correcto - respondió el profe. Ella Levanto la mano nuevamente y preguntó: Entonces, ¿por qué no sabe dulce? Tras un silencio estupefacto, la clase completa estalló en risas.La cara de ella se puso rojo brillante cuando se dio cuenta de lo que, sin querer, había dicho. Cogió sus libros sin decir una palabra y salió de la clase para nunca más volver.
Sin embargo, mientras cruzaba la puerta, la respuesta del profesor fue increíble. Totalmente serio, respondió a su pregunta: No le sabe dulce joven, porque las papilas gustativas para el dulce están en la punta de la lengua y no al fondo de la garganta. Wao!!! ese es uno de los momentos en mi vida que nunca olvidare jajaja.
Cuando por fin la saludo le pregunto: y que de tu vida? -Soy sexóloga, tengo 4 hijos y me case que con el profesor aquel...
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