El director de Normas y Sistemas de Calidad (Digenor), Julio Santana, advirtió a la población dominicana que solo debe tomar agua bien potabilizada y apta para el consumo humano frente a la amenaza del cólera.
El director de Digenor, entidad oficial competente en materia de aseguramiento de la calidad de los bienes y servicios, recomendó a la población abstenerse de consumir agua directamente del sistema de abastecimiento oficial sin antes hervirla durante unos tres minutos; rechazar a los camioncitos que venden agua a granel violando el más básico protocolo de higiene y sanidad; no comer alimentos crudos o mal cocidos, especialmente mariscos, y hacer del lavado de las manos una práctica repetitiva hasta convertirla en un hábito de higiene casi de carácter compulsivo.
“Recomendamos el consumo de agua envasada que ostente el sello oficial de calidad Digenor y, en este sentido, nuestra contribución se resumirá en elevar el nivel de exigencias a las plantas procesadoras en todo el territorio nacional”, agregó.
Adelantó que las empresas formalmente establecidas que no dispongan de laboratorios de pruebas y que no puedan mostrar a las autoridades constancias de los registros de los análisis del producto, serán cerradas sin contemplaciones.
Manifestó que en cuanto a la venta de agua a granel, “dictaremos las medidas más enérgicas sobre la base de una investigación en curso cuyos hallazgos serán revelados próximamente a los medios de comunicación”.
“Que nadie venga con el cuento de que el agua a granel es un producto más barato que el que venden las plantas envasadoras, y que es una solución para el acceso de los pobres a ese líquido vital e inevitable que es el agua. La venta de agua a granel es la más cara en términos de gastos en atención a la salud y demostraremos que en nuestro país probablemente es uno de los factores causales más importantes de enfermedades gastrointestinales”, destacó el funcionario.
Señaló que no se puede seguir permitiendo que se vierta agua de una cisterna o de la llave a un camioncito y que luego se venda en las calles de los barrios pobres como agua de alta calidad para el consumo humano.
Exhortó a la población a denunciar ante la institución a los desaprensivos que venden agua para consumo humano como si fuera yuca, a sabiendas de que se ha demostrado convincentemente que el agua está conectada indisolublemente a más de sesenta enfermedades infectocontagiosas, algunas de las cuales, como el cólera, pueden causar la muerte en cuestión de unas cuantas horas.
“Debemos activar los protocolos internacionales para la detección y tratamiento del cólera de inmediato y las medidas deben ser globales, es decir, tocar a cada hogar dominicano”, dijo.
El titular de Digenor declaró que el país no podría enfrentar uno de los retos de salud pública más importantes de los últimos años, si las instituciones públicas y privadas competentes no toman oportunamente las medidas más energéticas y efectivas en relación con el reciente brote de cólera en Haití.
Dijo que se trata de una enfermedad sumamente infecciosa que no reconoce fronteras y que los dominicanos, “que vivimos al lado de la población afectada, una proporción importante de la cual la tenemos diseminada en todo el territorio nacional, debemos emprender una verdadera labor práctica de prevención, en todos los ámbitos del quehacer económico y social del país”.
“Cuando digo que es una enfermedad que no reconoce fronteras estoy recordando la epidemia de cólera que empezó en Perú en enero de 1991, extendiéndose rápidamente por toda Latinoamérica, con alrededor de 1.5 millones de casos registrados y 11 mil 500 muertos oficialmente declarados. Estamos frente a un peligro inminente, como ha dicho la Oficina Panamericana de la Salud”, destacó.
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