martes, 12 de enero de 2010

El terremoto destruyó gran parte de la capital haitiana



Un número de cuantificada de viviendas y un hospital se desplomaron, varios edificios, como el Palacio Nacional y la sede de la ONU sufrieron daños severos

PUERTO PRÍNCIPE, Haití.- El terremoto de 7.0 grados en la escala de Richter que afectó este martes Haití y República Dominicana destruyó parte de la capital haitiana, donde un hospital y un número aún no cuantificado de viviendas se desplomaron y las comunicaciones quedaron interrumpidas.





El sismo, el más potente en la historia del Caribe, dejó severos daños en varios edificios públicos, como el Palacio Nacional, las secretarías de Trabajo, Comunicaciones y Cultura, así como la sede del Parlamento y la embajada dominicana, ubicada en el barrio residencial de Petion Ville.

“El presidente René Preval y la primera dama (Elizabeth Lebrosse Delatour) están a salvo”, indicó el embajador haitiano en Washington, Raymond Alcide Joseph.

El diplomático indicó que el consulado de Haití en Miami pudo hablar con Lebrosse Delatour, quien confirmó que ella y el jefe de Estado estaban a salvo.

Alcide Joseph advirtió que el número de víctimas mortales “va a ser bastante alto”.

"El edificio de la ONU se derrumbó", confirmó un portavoz de la institución en su sede neoyorquina, al tiempo que indicó que la organización "intenta conseguir más detalles de lo ocurrido, pero estamos teniendo muchos problemas para ponernos en contacto con nuestro personal allí".

El embajador dominicano en Haití, Rubén Silié, confirmó a Clave Digital que “en la embajada todos estamos bien. El edificio se cuarteó, sin caerse y la oficina permanece intacta”.

El diplomático insistió además que “Haití necesita mucha ayuda. Sería importante que el gobierno dominicano organice una ayuda de urgencia para este pueblo”.

Las comunicaciones quedaron cortadas casi por completo, lo que hacía imposible tener una información clara de los daños, mientras las réplicas sísmicas seguían remeciendo un país donde la situación de pobreza es desesperada y donde muchos edificios son endebles. En muchos lugares no había suministro de electricidad.

Karel Zelenka, representante de los Servicios Católicos de Ayuda en Puerto Príncipe, dijo a algunos colegas estadounidenses, antes de que se perdiera el servicio telefónico, que "debe haber miles de personas muertas", de acuerdo con la vocera del grupo asistencial, Sara Fajardo.

"El informó que había un desastre y caos totales, que nubes gigantescas de polvo rodeaban a Puerto Príncipe", dijo Fajardo desde las oficinas de la organización en Maryland.

No surgieron de inmediato reportes de muertos o heridos. Se sintieron poderosas réplicas sísmicas en la primera hora posterior al terremoto principal.

El terremoto tuvo una magnitud preliminar de 7,0. Ocurrió por la tarde y tuvo su epicentro unos 15 kilómetros (10 millas) al poniente de Puerto Príncipe, informó el servicio Geológico de Estados Unidos. El fenómeno ocurrió a una profundidad de 8 kilómetros (5 millas).

"Todos están totalmente aterrorizados y atónitos", dijo Henry Bahn, funcionario del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, quien visita el país caribeño. "El cielo se tornó gris por el polvo".

Un camarógrafo de The Associated Press vio caer el hospital en Petionville. No estaban disponibles más detalles de inmediato.

Bahn dijo que caminaba a su cuarto de hotel cuando la tierra comenzó a sacudirse.

"Sólo seguí mi camino, e iba rebotando contra el muro", relató. "Escuché un ruido tremendo y gritos a la distancia".

El funcionario dijo que varias piedras cayeron por todo el lugar, y relató que le sorprendió ver una barranca donde se habían construido varias viviendas.

"Es ahora sólo un montón de muros derrumbados, escombros y alambres de púas", dijo.

Don Blakeman, analista del servicio Geológico en Golden, Colorado, dijo que un terremoto de semejante magnitud tenía el potencial de causar daños extensos.

"Creo que vamos a ver daños sustanciales y víctimas", advirtió. "Esperamos más réplicas porque este fue un terremoto poderoso a poca profundidad", dijo.

Otro analista del servicio Geológico, Dale Grant, dijo que éste fue "el terremoto más intenso registrado en esta zona". Añadió que el último terremoto de gran magnitud fue de 6.7, en 1984.

El embajador haitiano en Estados Unidos, Raymond Joseph, dijo desde su oficina en Washington que habló con el secretario de la presidencia de su país, Fritz Longchamp, quien le contó que "los edificios caen como naipes" cerca del palacio nacional donde reside el presidente Rene Preval. Añadió que no ha logrado comunicarse con Haití telefónicamente.

Felix Augustin, cónsul general de Haití en Nueva York, dijo que está preocupado por todas las personas en el país caribeño, incluidos sus propios familiares.

"La comunicación es absolutamente imposible", dijo. "He tratado de llamar a mi ministerio y no puedo... Esto es abrumador".

El Servicio Meteorológico de Estados Unidos emitió una advertencia tsunami para Haití, la República Dominicana y las Bahamas, aunque reconoció que los maremotos son poco frecuentes en la región.

En Washington, el portavoz del Departamento de Estado Gordon Duguid dijo que se están llevando a cabo reuniones de emergencia en el gobierno ante la gravedad de la situación.

"Necesitamos recabar rápidamente toda la información que podamos, y por supuesto ayudaremos en todo lo posible", declaró Duguit.

En Cuba también se percibió el remezón y atemorizó a los pobladores del oriente de la isla.

“Se sintió más que fuerte, yo diría largo, nos dio tiempo de bajar (a la calle)", dijo a la AP monseñor Dionisio García, arzobispo de Santiago de Cuba, a 800 kilómetros de La Habana y uno de los puntos más cercanos a Haití.


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