El jefe de la Policía Nacional, Rafael Guillermo Guzmán Fermín y el general Juan Manuel Fructuoso, fueron sometidos a la justicia por la supuesta tortura y posterior muerte de Juan Almonte Herrera, detenido por agentes policiales en septiembre del 2009 por presuntamente estar vinculado al secuestro del joven Eduardo Baldera Gómez.
El jefe de la Policía Nacional, Rafael Guillermo Guzmán Fermín y el general Juan Manuel Fructuoso, fueron sometidos a la justicia por la supuesta tortura y posterior muerte de Juan Almonte Herrera, detenido por agentes policiales en septiembre del 2009 por presuntamente estar vinculado al secuestro del joven Eduardo Baldera Gómez.
La denuncia fue interpuesta por los abogados y familiares de la víctima y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en el Departamento de Denuncias y Querellas de la Fiscalía del Distrito.
Afirmaron los querellantes que todavía las autoridades no han dado con el cuerpo de Almonte Herrera desde que fuera apresado e investigado por la Policía.
Rosanny Zapata
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