La República Dominicana dejaría de recibir la ayuda internacional si no es
aprobado por el Congreso en el menor tiempo posible la Estrategia Nacional de Desarrollo, advirtió este miércoles el representante del Banco Mundial en el país, quien resaltó que solo por ese concepto el país dejaría de percibir 650 millones de dólares.
Roby Senderowitsch reiteró que si no se aprueba rápido la Estrategia Nacional de Desarrollo, la cooperación anual que hacen los organismos multilaterales será suspendida.
Senderowitsch hizo la advertencia tras reunirse por varias horas con el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, en el Palacio Nacional, donde explicó que para la cooperación internacional, la aprobación de la Estrategia de Desarrollo es fundamental, en lo tocante a la ejecución de varios programas que se realizan en diferentes comunidades nacionales.
Enfatizó en que la Estrategia dice lo que el país quiere hacer y hacia dónde quiere llegar, ya que el mecanismo “es como que nosotros nos subamos en un carro hoy y digamos hacía donde queremos llegar”.
Insistió en que en función de ese objetivo es que los organismos multilaterales que se encuentran en el país van a canalizar los recursos para la ejecución de los programas de desarrollo, pero si no hay un objetivo a donde se quiere llegar, es muy difícil saber si se pueda ayudar al país o no a través de esos recursos.
En relación a la economía, Senderowitsch consideró que la República Dominicana es una de las que más ha crecido del área, pero reiteró que ese crecimiento no se registra en los sectores más necesitados, y agregó que, en ese sentido, el país ha registrado poco avance en la reducción de la pobreza.
El representante del Banco Mundial insistió en que muchos de los organismos de cooperación pudieran retrasar el desembolso de los recursos ya que tienen como condicionante la aprobación de ese proyecto, sometido al Congreso Nacional el pasado 27 de febrero por el presidente Leonel Fernández, el cual se encuentra bajo estudio de una comisión bicameral.
La estrategia se considera la oportunidad de que el Estado deje de improvisar, la sociedad varíe su cultura del inmediatismo, y la clase política recupere su capacidad de concertación.
