Por:P. Andrés Hernández
Vivió al principio del siglo I en un pueblo olvidado y de mala fama llamado Nazaret, fue anunciado por los profetas desde muchos siglos atrás.
Era un Santo varón, el más humilde y generoso de todas las épocas, predicó y practicó el bien como ningún otro predicador, su vida pública fue inmaculada y pura, su doctrina se basaba en el amor, hizo milagros y curó enfermo, dio de comer a los pobres y marginados a los cuales acogió con amor, Jesús de Nazaret predicó el Reino de Dios y la conversión, envió a sus apóstoles a amar al prójimo como a sí mismo.
Él ofrendó su vida para el perdón de toda la humanidad.
Enfrentó y desenmascaró la hipocresía del grupo dominante de su época. Por esto y otras tantas cosas hermosas pasó a ser el mayor ejemplo de virtud.
Es el ser más ideal para imitar, él ha sabido provocar sentimientos tan fuertes que abren horizontes de plena salud moral, enseñó los mejores valores.
Él dijo ‘’Vengan a mí los que se sientan cargados y agobiados que yo los aliviaré…’’mt 11,28. Por eso si te siente solo, si tu vida no tiene sentido, si te siente abrumado, esclavizado del vicio o de tus pecados, acude a él, déjalo entrar en tu vida, déjate amar por Él, Él quiere salvar tu vida.
Él dice: ‘’Mira que estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré y cenaré con Él’’ ap 3,20.
Señor Jesús mueve nuestros corazones, abre nuestros oídos y nuestro ser para dejarte entrar y cambiar nuestra vida.
Les bendice P. Andrés Hernández C.
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