SANTO DOMINGO.- La Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) declaró una guerra frontal al robo de energía, por lo cual presionará a las empresas distribuidoras a fin de que suspendan el servicio, sin discriminación, a quienes se resisten a pagarlo.
Asimismo, la institución reclamó mayor cooperación de parte de la Superintendencia de Electricidad que, a su juicio, deja dormidos los casos de fraude bajo argumentos que no son justificables desde el punto de vista legal.
La posición fue expuesta por el vicepresidente ejecutivo del holding eléctrico, Celso Marranzini, quien se quejó de que casos de fraudes anulados por el organismo regulador del sector eléctrico representan millones de pesos en pérdidas para las empresas distribuidoras de electricidad.
“Se pierde mucho dinero todos los meses, porque el país no puede seguir botando en un hoyo negro miles de millones de pesos”, dijo Marranzini. Una de las metas del acuerdo stand by con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es la reducción de las pérdidas de las compañías distribuidoras de electricidad, por lo cual –según Marranzini- resulta prioritario atacar el robo de energía.
El funcionario habló en esos términos al llegar este jueves a la Procuraduría General de la República, en donde acordó una alianza estratégica con el incumbente, Radhamés Jiménez, para que el Ministerio Público y la CDEEE combatan con vigor el hurto de la electricidad.
“Está bueno de que el Gobierno tenga que subsidiar a un sector porque no se cobra lo que tiene que cobrarse, está bueno de que el dinero que debería invertirse en educación, en salud, en carreteras, en mejorar la calidad de vida de los dominicanos, se pague en algo que realmente no debe pagarse”, Expresó Marranzini, quien dijo que el no pago de la energía consumida le cuesta al Estado US$1,000 millones anualmente.
Marranzini visitó a Jiménez en compañía de Moisés Ferrer, procurador adjunto contra el fraude eléctrico; Guillermo Sterling, director legal y Mirna Lorenzo, asesora en materia de distribución de la CDEEE. Se esperaba la presencia del Superintendente de Electricidad, Francisco Méndez, pero no se presentó al lugar.
Por otro lado afirmó que el sector energético cumplirá con los requerimientos del FMI de lograr, en las empresas distribuidoras, un millón 900 mil clientes para el mes de septiembre e incorporar otros 50 mil usuarios de Bonoluz para fin de año.
Reveló que las empresas distribuidoras cuentan con alrededor de un millón 450 mil clientes, por lo que deben sumar 450 mil clientes en los próximos seis meses para cumplir con la meta planteada por el FMI.
En el caso del programa Bonoluz, el funcionario aseguró que la meta se cumplirá en junio próximo, seis meses antes de la fecha límite establecida por el organismo financiero multilateral.
Señaló que los esfuerzos en contra del fraude eléctrico y las sanciones que se aplicarán comenzaron a implementarse en todos sectores de la población, pero aclaró que pondrá mayor énfasis en los mayores consumidores.
Informó que a partir de ahora serán publicados en la prensa nacional los nombres de todo el que sea encontrado sustrayendo la electricidad, con el objetivo de que se conozca quienes cometen fraude contra el sector.
Tarifa técnica
Al ser cuestionado por la prensa sobre la tarifa técnica, el vicepresidente Ejecutivo de CDEEE explicó que el Banco Mundial está realizando un estudio para determinar lo que deberá ser la tarifa eléctrica y que cuando el mismo esté listo, será la Superintendencia de Electricidad el organismo que deberá aplicarla.Renegociación con generadoras.
Marranzini informó que ya renegoció los precios de la energía con tres de las generadoras y que continuará haciéndolo con las demás, tras señalar que también es responsabilidad de las distribuidoras contribuir al equilibrio del sistema.
Explicó que desde que asumió la dirección del holding energético en el país no ha habido apagones financieros, sino programados, debido a que no se cuentan con los recursos necesarios para suministrar toda la energía, debido a que solamente se cobra el 65 por ciento.
Se queja de la Superintendencia
Por otra parte denunció que esa entidad no recibe el apoyo de la SIE para enfrentar los casos de fraude en el sector eléctrico.
El funcionario manifestó que la Superintendencia, que dirige desde el 2004 Francisco Méndez, anula casos de fraudes por tecnicismos ridículos y que eso en algunos casos ha significado pérdidas millonarias a las distribuidoras de energía eléctrica.
Indicó que ante la situación busca una alianza estratégica con la Procuraduría General de la República y el sector eléctrico para que se persiga con todo el peso de la ley el fraude eléctrico.
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